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lunes, 14 de noviembre de 2011

Canallas y mentirosos, como Clarín

La operación de prensa k sobre el “caso Sobrero”

(cada vez más burda al calor de los últimos acontecimientos)




Dicen que hay cosas de las que no se vuelve. La caradurez de quienes dirigen los medios financiados con millones de pesos estatales no tiene límites.

Hace unos días el juez Juan Manual Jalj le dictó la “falta de mérito” a Rubén “Pollo” Sobrero, el delegado y dirigente ferroviario de la Línea Sarmiento de TBA. La falta de mérito es el reconocimiento de que no hay pruebas suficientes para mantener una imputación sobre una persona por determinados hechos ocurridos.

O sea que Yalj (ningún nene de pecho, un ex funcionario de la Dictadura) tuvo que reconocer que las supuestas pruebas, filmaciones y testimonios que dijo tener en su momento no sirven para relacionar a Sobrero con la quema de vagones en mayo pasado.

Apenas conocida la resolución de Yalj, nos viene a la memoria la operación periodística montada por los diarios, radios y canales del oficialismo al momento de la detención del sindicalista de la Lista Bordó del Sarmiento. Uno de los medios más decididos a involucrar a Sobrero en los hechos de violencia fue el diario Tiempo Argentino. El domingo 2 de octubre sacó una tapa en la que asumía como propia la movida oficial para encarcelar a los ferroviarios. 



Sin ninguna precaución periodística y acríticamente mostró “todas las pruebas del juez”. Sin contrastar fuentes ni contextualizar informó que “desde tribunales afirmaron que las pruebas que pesan sobre los detenidos son muchas”. Y como para que no quedaran dudas de lo “contundente” de la investigación, hasta publicaron un “perfil académico” de Yalj obviando los cuestionamientos de organismos de derechos humanos que pesan sobre él respecto de su actuación durante la Dictadura.

Ahora bien, después del reconocimiento judicial acerca de la inexistencia de pruebas que involucren a Sobrero y el resto de los detenidos… 
¿No tienen nada para decir los periodistas que, propalando las mentiras de Aníbal Fernández, armaron tapas e informes para justificar la detención e incomunicación durante cuatro días de Sobrero? 
¿No piensan siquiera poner una tímida fe de erratas en la anteúltima página? 
¿No se sienten mal por quedar como unos nabos por arrastrarse y lamerle las suelas a los funcionarios del gobierno?... 

Adivinamos las respuestas: no, no y no.

Es que estos escribas del doble discurso y la justificación a toda costa (muchos de ellos y ellas provenientes de la escuela de Clarín, Perfil y La Nación) no sólo no sienten el más mínimo pudor, sino que son conscientes de que tal vez mañana deban mentir y armar canalladas peores.

Sería bueno que Roberto Caballero, director de Tiempo Argentino, explique por qué aquel domingo, mientras Sobrero estaba tras las rejas, se despachaba desde las páginas de su diario “confiando” acríticamente en lo que el juez “investiga, con el nivel de pruebas que hoy atesora y lo habilita, además, a detenerlo [a Sobrero] para tomarle indagatoria, según prescriben las leyes”.

Sería bueno también que los ex clarinistas y lanacionistas de 678 expliquen por qué ese mismo domingo 2 de octubre hablaron de la necesidad de “límites sindicales” y, replicando la operación de Tiempo, justificaron la detención de delegados de izquierda ya que serían quienes sabotean y queman trenes para lograr el ingreso de parientes y militantes a trabajar al ferrocarril. Recordemos que con burda edición de un informe 678 terminaba reflexionando: “Pregunta final… ¿no terminan empañados algunos reclamos -que, por cierto, son muy justos- por la utilización de la violencia y la extorsión?”.



Sería bueno que esos propagandistas y justificadores de la criminalización de la protesta hicieran, al menos en este caso, un claro mea culpa

Pero sabemos que eso no va a ocurrir.

Por eso bien vale la denominación, una vez más, de canallas y mentirosos… como Clarín.


1 comentario:

  1. Muy buen post Dani!

    Yo de título le hubiera puesto:
    Canallas y mentirosos, como Clarín. Gorilas, como la presidenta.

    El macartismo es intrinseco al cristinismo

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Por favor firme el mensaje, aunque más no sea con seudónimos o iniciales.