El tema está instalado. En cada lugar de trabajo, en cada facultad o escuela, en cada programa periodístico. Qué va pasar con la economía, con nuestros salarios, con la inflación; qué va a hacer el gobierno frente a la crisis internacional que ya está golpeando en la Argentina (menos a los señores de la soja que se mantienen en la "burbuja" de precios descomunales). Son preguntas que ya se adueñaron del comentario cotidiano, de las charlas de mate o de café.
Cristina les da una excelente idea a las viejas tilingas de Recoleta que la odian con toda su alma: presentó unos muñequitos de trapo con una fotocopia de su cara y de la de Néstor para que quien quiera pueda llenarlos de alfileres mientras le reza una macumba a San La Muerte. Mientras tanto, Ella sonríe blandiendo estadísticas del INDEK que dicen que en medio de la ecatombe Argentina se la banca y "el modelo" está intacto.
Scioli avisa que, por el bien de los bonaerenses, va a pagar en cuotas el aguinaldo. No vaya a ser cosa que el boom de consumo afiebre a los empleados públicos y se patinen ese medio sueldo extra en chucherías o aprovechando los fines de semana largos para invertir en turismo zen. Mientras, cierra las puertas de la Casa de Gobierno para que no entre ningún petardo desde la Plaza San Martín.
Mariotto... shhhh... está durmiendo. Después de haber afrontado el Comité de Crisis para mandarle la Gendarmería a los camioneros quedó un poco estresado. Dicen que hacer equipo con el carapintada Berni no es fácil, que eso sólo lo puede soportar Nilda Garré, que para eso fue montonera. La cosa es que Mariotto se turna con Scioli, cuando uno hace política el otro juega a la pelota. Pero éste elige no sacarse fotos con la hinchada, no vaya a ser cosa...
Macri está de joda, como siempre. Mientra piensa en el rodaje del próximo corto del SAME sigue cerrando dependencias hospitalarias. Ahora le toca al Durán. Es que no hace falta tanta salud, le dice a Rodríguez Larreta, al tiempo que firma otra resolución para desalojar y mandar al muere a decenas de familias que ocupan viejas casas. "Que se arreglen con los créditos para vivienda del Cristina", comenta. "Esos créditos son para la clase media o para quien tiene un terreno, Mauricio", dice Crescenti mientras se sube a la ambulancia y espera que llegue la maquilladora para empezar a filmar. "Y bueno -retruca Macri- que se jodan. Yo no puedo estar en todo. En todo estás vos"...
Y así se pasan los días, con los gobiernos de todo pelaje (de gorila PRO, de gorila K y de gorila motonauta) haciendo lo imposible para garantizarle las ganancias a los monopolios y corporaciones, mientras afinan la sintonía para quitarnos a los trabajadores un poquito más cada día tratando de que no nos demos cuenta. Le echan la culpa a Moyano y a Clarín de que haya millones de laburantes que piensan que la cosa se está poniendo fulera y que hay que trabajar cada vez más para ganar lo mismo que hace un año.
¿Y qué hacemos los trabajadores en todo este lío? ¿La seguimos mirando por TV? ¿Cerramos los ojos intentando convencernos de que todo va a pasar y cuando los abramos las incertidumbres se habrán despejado por completo?
Los hechos de las últimas semanas demuestran que tanto Cristina como Scioli, Macri y el resto de los gobernadores están muy ocupados en ayudar a la patronales de todo pelaje (industrial o de servicios, del campo o de la ciudad, nacional o multinacional) a hacernos pagar las primeras embestidas de la crisis a los trabajadores y trabajadoras. Sus escribas mediáticos gastan tinta y aire a más no poder para justificar, con los más originales vericuetos lingüísticos, que no está mal que los que menos tienen paguen más y que no está bien que pidamos que paguen más los que más tienen (esos que se la llevan con pala, con camión y en containers). Periodistas que antes eran "progres" hoy se liman las neuronas para combinar el casi ya olvidado "nunca menos" con un necesario "no más". Y cuando los laburantes se deciden a pelear para no seguir perdiendo, esos mismos periodistas presentan los operativos represivos ordenados por el gobierno como medidas de resolución pacífica de conflictos. A los "gordos" menemistas los presentan como dirigentes más responsables que Moyano, del cual ahora desempolvan el prontuario que se guardaron en los mugrientos bolsillos a pedido de Néstor. Esos periodistas serán, entonces, los que escribirán los próximos titulares al estilo "La crisis causó nuevas muertes".
En Chubut, en Córdoba, en Buenos Aires, en Jujuy, en Santa Cruz y otras provincias los trabajadores están empezando a levantar cabeza. A pesar incluso de sus direcciones sindicales traidoras. Mientras la situación del pueblo trabajador amenaza con ponerse cada vez más complicada, los burócratas sindicales están embarcados en dividir cada vez más a los gremios. En breve tendremos tres CGTs y dos CTAs. Cinco centrales que, encima, entre todas no llegan a representar ni a la mitad del conjunto de la clase trabajadora.
¿Y qué hacemos los trabajadores en todo este lío?
Sacado del Medio está hecho por trabajadores. Algunos somos empleados privados, otros somos docentes, otros cuentapropistas. Todos venimos participando, difundiendo y apoyando cada lucha en la que los que no tienen nada que perder más que sus propias cadenas se ponen de pie y enfrentan los atropellos patronales, las traiciones de la burocracia y la persecución y criminalización estatal. Estuvimos en el Puente Pueyrredón hace una semana, homenajeando a Maxi y Darío y denunciando diez años de impunidad. Estuvimos en la Plaza de Mayo con el sindicalismo combativo y clasista el miércoles 27, diciéndole a todos los presentes que siguiendo a Moyano los trabajadores llevamos la de perder. Y estaremos el domingo 8 de julio en la Conferencia Nacional de Trabajadores que organiza el Partido de los Trabajadores Socialistas en el estadio de Ferro. Creemos que la consigna "Por sindicatos sin burócratas, por un partido de trabajadores sin patrones" sintetiza la tarea que tenemos por delante los trabajadores y trabajadoras en Argentina. Ligando esta tarea, por supuesto, con las luchas que están empezando a dar los trabajadores y la juventud en decenas de países del mundo, desde Grecia a México, desde Chile a Egipto, desde España a EEUU.
Por eso, ¿qué podemos hacer los trabajadores en todo este lío? Discutir, luchar y organizarnos. Porque como dice Raúl Godoy, dirigente del PTS y referente de la legendaria lucha de los ceramistas neuquinos de Zanon, hoy está planteada "la necesidad de una organización que nos permita triunfar en las batallas que se vienen. No solamente en tal o cual lucha, que las va a haber y con triunfos y derrotas, sino en la cuestión de fondo, que es vencer a la burguesía y su Estado".
Allí estaremos entonces. Y a participar invitamos a todos los amigos que leen este blog. Como estuvimos desde el principio de la conformación del Frente de Izquierda, como estuvimos en cada movilización obrera y popular, como estamos en la primera línea de cada denuncia contra los atropellos que viven cotidianamente los explotados y oprimidos de esta sociedad, estaremos este domingo junto a miles de obreros, obreras y estudiantes.
Muy bueno, "Sacado...".
ResponderEliminarSaludos
DP