Un reciente post de La Otra Cara del Patacón, un blog kirchnerista, denuncia a TN por su “miserabilidad” ya que muestra en primer plano a la hermana del policía asesinado ayer a la noche, que desgarrada por el dolor y en estado de shock no para de llorar y gritar.
El amarillismo en los medios no es de asombrar, de hecho el mismo bloguero nos dice que no sabe de qué mierda se asombra, que solo escribe por impotencia.
Ahora bien, no es nuestra intención hacernos eco de la angustia del escriba, sino pensar algunas respuestas a las preguntas que allí se formulan: ¿Cuál es el trabajo del periodismo ahí? Mostrarlo, multiplicarlo en pantallas y centímetros de papel y en las radios. ¿Ese es el trabajo? ¿Cuál es el aporte real? ¿La funcionalidad a un proyecto de dominación económica?
El Observatorio se propone observar los medios desde una óptica de clase. Lo que muestran los medios masivos de comunicación, así como lo que ocultan, está determinado en última instancia por los intereses de la clase dominante. La primera pregunta, el propio post se la responde: Los periodistas están allí para mostrar y multiplicar la noticia del asesinato del policía. Lógico, cada vez que matan a un integrante de cualquiera de las fuerzas de represión, todos los canales están dispuestos a mostrar a estos nuevos “mártires de la seguridad”. Por otro lado, la última pregunta, aunque parece ser una pregunta retórica que en todo caso da respuesta y denuncia precisamente que tras este amarillismo están los intereses de clase de la burguesía, se queda a mitad de camino.
¿El aporte periodístico, en este caso, es funcional a un proyecto de dominación económica? Sí, tal cual. Como dijimos previamente, todo lo que deciden mostrar los medios es funcional de una u otra manera a algún proyecto de dominación económica. A veces es necesario preguntarse a cual de los proyectos en pugna (puede ser sojero, puede ser de capitalismo de amigos como el modelo kirchnerista, etc), pero en este caso no es necesario, pues más que ser funcional a un proyecto de dominación económica, es funcional a un proyecto de dominación extra-económica, a un proyecto de dominación represiva, es decir a un proyecto de toda la burguesía.
El sensacionalismo en este caso provoca empatía. Esta identificación hace que muchos se sientan en el lugar de la familia del policía, que repudien los hechos y que los más reaccionarios salgan a vociferar que “esto no da para más”, que “hace falta mano dura”. Ya sabemos como termina la historia, Scioli reflota su paquete de leyes represivas, y el Congreso Nacional, con los votos del FPV, se presta a legislar la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, conocida en los barrios como Ley de la Baja de Edad de Imputabilidad.
No hubo amarillismo cuando la policía secuestró, torturó y desapareció Luciano Arruga. Los micrófonos no fueron a buscar el llanto de su hermana, todo lo contrario, fue ésta quien lucho incansablemente para denunciar y hacerse escuchar.
Tampoco hubo sensacionalismo cuando la policía torturó y mató a Fabián Gorosito, igual que en el caso Arruga, los medios hicieron silencio hasta que sus familiares consiguieron que la justicia hiciera foco en la participación de la policía en el crimen.
En una época de enorme desprestigio institucional general, la burguesía necesita recomponer sus instituciones represivas para mantener disciplinados a los trabajadores, a los jóvenes y al pueblo. Lo vimos el año pasado en kraft donde la policía reprimió a los trabajadores a pedido de la multinacional yanqui. Lo vimos este año en Bariloche, donde el pueblo fue reprimido cuando protestaba precisamente por un caso de gatillo fácil. Lo vemos cada día en cada barrio. La policía hostiga y reprime a nuestros jóvenes. Esto genera odio, genera rechazo…
Publicado originalmente en observatoriomarxistademedios.blogspot.com
Es un buen aporte para el debate.
ResponderEliminarPido permiso para replicar el post en mi blog.
Abrazo.
Adelante amigo
ResponderEliminarEl peronismo sabe que la policía no es burguesa, es fascista.
ResponderEliminarLos medios capitalistas esconden el fascismo por que es funcional a sus intereses, los manejos informativos de Clarin y Duhalde ante sus muertos y los de el gobierno y sus bandas ante los suyos fueron los mismos.
Se necesitan mutuamente para producir muertos y presentarloa como sustento del sistema, venta de diarios o control de la información e inteligencia pagada con el IVA en la canasta básica.
No existe tal cosa como la prensa amarilla, existe la prensa burguesa al servicio del fascismo en la vanguardia del poder.
Todo lo demás atrasa.